follow

Layout by me
Pixels by 7th-disorder and engrampixel.

< older posts
newer posts >
Dissolve / add comment? (1)


Es hora de volver. Obviamente mi regreso se debe a un estado de crisis. Pero es un estado de crisis en proceso de recuperación. A mitad de este año comencé a ir al psicólogo y luego de meses de terapia me diagnosticaron depresión. Me mandaron al psiquiatra porque mis ataques de angustia y de pánico estaban comenzando a ocurrir con demasiada frecuencia. Estaba en shock.

Creo que he callado mi tristeza y rabia por muchos años. Creí que podía superar mis problemas ignorándolos ¿No es lo que todos hacen? ¿Por qué soy tan débil? Me estaba dejando siempre en segundo lugar, haciendo favores, diciendo que a todo, poniendo el trabajo siempre por sobre mi felicidad. Porque a través del trabajo y el éxito obtenía mi tan preciada validación.

Ahora me siento en un limbo constante. Siento que estoy en medio de dos mundos. Los sonidos son más bajos, la gente va más rápido, todo se difumina en un mar de cuerpos y luces que se entremezclan y colisionan para desprenderse nuevamente. Los colores se han vuelto menos saturados. A veces no recuerdo cómo llegué a mi casa ¿Dónde estuvo mi mente todo el camino?

Los ataques de pánico o de angustia son como meteoritos. Inesperados. Mi mundo se revuelve y tiembla como en un terremoto. Soy un volcán en erupción. Todo se vuelve violento. Me mareo, tiemblo, lloro, hasta que se calma, y no queda nada. Y todo está de vuelta a su gris silencio.

¿Puedo reír? Sí. ¿Puedo llorar? Si las pastillas me lo permiten. Mis emociones siguen ahí, pero no tienen sabor a nada. Se han vuelto agua destilada. Mis ganas de dibujar son casi nulas. Mis ganas de trabajar, hacer cosas, levantarme de la cama son escasas. Siento un peso que me aplasta contra mi escritorio y no me deja levantar la mano para agarrar un lápiz.

Y, sin embargo, sigo viva. Y como muchas enfermedades, la depresión tiene cura. La terapia me ayudará, aunque hayan momentos en que crea que todo está perdido, que no vale la pena, obligaré a mis músculos a levantarme de la cama, aunque me arrastre por el suelo saldré de la casa para ir a titulo. No quiero rendirme. Caí bien bajo, pero surgiré en algún momento.