Siempre vuelvo en medio de la tormenta o cuando ya pasó. Son lapsos de tiempo muy largos y creo que no podría escribir todo lo que ha pasado desde la última entrada.

Básicamente salí de vacaciones, estoy más relajada después de mes y medio de descanso, donde no hice nada más que ver series y dibujar un poco. Siempre pienso que debería hacer más cosas, que no debería desperdiciar tanto mi tiempo libre, que podría aprovecharlo en cosas más productivas blah blah blah el mismo discurso que me digo todos los años.

Deja de analizar tanto

Si bien no hacer nada es realmente relajante, siempre llega esa sensación de letargo, de vacío que aparece luego de un par de días. El cuerpo se aburre, la mente se aburre, y los días se vuelven más lentos (¿o más rápidos?). Estar frente al computador por 8 horas o más y sólo bajar a buscar comida quizás no sea la manera más novedosa y saludable del mundo. Sin embargo, sí que he salido con mis amigos, la he pasado bien. Lo malo es que todos se quieren juntar el mismo día, o la misma semana y eso concluye en estar como 4 días fuera de mi casa. And I get Homesick, extraño mi casa (ah pero luego de estar 5 días en casa me da náuseas) .Tengo muchos grupos de amigos y son todos bastante distintos, siento que me nutro mucho de cada una de sus personalidades y gustos. Es maravilloso.

Pero incluso estando de vacaciones me siento mal. Porque en algún momento se acabarán y volveré a sufrir. Y lo sé, lo sé, lo sé, no debería pensar en el futuro, no debería ser tan pesimista, no debería ser así. No debería ser así. Es una estúpida manía. Y quizás no la he eliminado porque estoy demasiado acostumbrada a tenerla. Que al tenerla soy como soy, calculadora, que sobre-analiza todo, que mira todas las posibilidades y posibles inconvenientes, y planea absolutamente todo, y que cree que la suerte la bendice cada día, pero en realidad todo salió bien porque cada paso fue calculado fríamente.

Y me da miedo soltar. Porque pienso en los pro y contras de soltar. Y de tanto pensar me aburro y me agoto y lo dejo de lado.

La vida sigue igual, los años pasan más rápido y siento que un abrir y cerrar de ojos tendré 80 años y me pregunto si algo habrá cambiado.

¿Algo cambiará?

Etiquetas: Angustia, Vacaciones